Los terrazos para exteriores son aquellos que se fabrican con el cuidado y el fin de ser utilizados en zonas de exterior, lo cual no significa que siempre sea asi. Al igual que los terrazos para interiores, constan de 2 partes, la parte que vemos y el "revés".
Para su fabricación se emplea cemento blanco o gris, polvo triturado de mármol, mármoles triturados con distinta granulometría y colorantes específicos para la obtención de los distintos tonos. Con todo ello, obtendremos terrazos pulidos, lacados y de grava lavada. Estos últimos serán cepillados para que asomen los áridos que anteriormente han sido protegidos con un papel retardante en la “cara buena” para retrasar su fraguado y así poder ser cepillados en 24 ó 48 horas tras su fabricación.
Nuestros terrazos para exteriores presentan una elevada resistencia mecánica frente a roturas, impactos y desgastes. También son de baja absorción de agua y resistentes a las heladas, por lo que su durabilidad aumenta considerablemente. Podréis encontrar muchos terrazos con superficie antideslizante, otros con relieves pulidos o de piedra lavada con gran cantidad de diseños.
En Terrazos Fuster, clasificamos los terrazos para exteriores de la siguiente forma:
- Pastillas: por sus formas y acabado superficial pulido, este tipo de terrazo luce de manera particular en lugares públicos como plazas y aceras.
- Pétreos rugosos hidráulicos: disponen de una superficie no pulida pero que puede estar tratada con lacas hidrofugantes para proteger la absorción de agentes líquidos externos.
- Piedra lavada: uso exclusivamente exterior, de larga durabilidad, con los mármoles o piedras en relieve en la superficie. Por su gran colorido y diversidad, los terrazos de piedra lavada permiten un amplio abanico de combinaciones en la arquitectura moderna, dando a los espacios un toque personal.